El sistema electoral digital VOITERM no se basa en Blockchain.

En el terremoto de 5,8 grados de Silivri de 2019, intentamos comunicarnos con nuestros seres queridos. Sin embargo, todos juntos experimentamos la intensidad de las líneas de los operadores de GSM. También hemos visto que durante las fiestas religiosas, nuestra gente espera a que las líneas se vacíen para comunicarse con sus seres queridos debido a la intensidad causada por la carga de los operadores de GSM. 

La sostenibilidad y controlabilidad del sistema electoral que se utilice es importante. Tras el terremoto del 6 de febrero de 2023 en Kahramanmaraş, que afectó a 10 provincias y fue la catástrofe del siglo vivida por nuestro país, seguimos desde los medios de comunicación las preguntas sobre cómo se celebrarían las elecciones. 

Teniendo en cuenta la estructura sociológica, demográfica, geopolítica y cultural de nuestro país, desarrollamos un nuevo sistema desde una perspectiva diferente, pensando que sería difícil llevarlo a cabo. En nuestro país, todavía hay personas analfabetas, gente sin teléfonos inteligentes, incluso sin teléfono, y lugares sin infraestructura de Internet. Debido a la situación geográfica de nuestro país, conviene no ignorar los juegos políticos con centros extranjeros. Teniendo en cuenta estos factores, nos propusimos eliminar las cuestiones de cómo controlar a la(s) persona(s) que va(n) a votar. 

Blockchain y el sistema electoral se cruzan en algunos puntos. Sin embargo, esta intersección no es factible, ya que no significa una superposición completa. Para que blockchain, que tiene una estructura global, y el sistema electoral se solapen, deben transformarse haciendo concesiones. De lo contrario, elementos que parecen una ventaja pueden causar pérdidas.